Al buscar un lenguaje común, es necesario explorar la coherencia en nuestra terminología. El uso intercambiable de los términos "pliegue vocal" y "cuerda vocal" es un área de debate que existe desde hace casi 300 años.
Ambos se usan de forma sinónima en los textos anatómicos modernos para describir la estructura pareada que se extiende entre la comisura anterior y el cartílago aritenoides.
Hay dos regiones distintas en esta estructura que difieren tanto en la forma como en la función anatómica:
Desde la comisura anterior hasta la punta del proceso vocal del cartílago aritenoides se encuentra la porción membranosa o musculomembranosa, que tiene principalmente un papel fonatorio.
La porción cartilaginosa incluye el proceso vocal y el aspecto medial del cuerpo del cartílago aritenoides.
Esto define los límites laterales de la glotis posterior, a través de los cuales tiene lugar el flujo de aire máximo durante la respiración.
El National Cancer Institute junto con el American Joint Committee on Cancer (AJCC) y la Academia Americana de Otorrinolaringología: cirugía de cabeza y cuello usan el término "cuerdas vocales" en todo el sistema de clasificación TNM para el cáncer glótico y, como tal, este término se usa con cierta consistencia en el área del cáncer de cabeza y cuello en todo el mundo.
La comisura posterior generalmente se interpreta como que se encuentra entre los aritenoides a nivel de la glotis; sin embargo, la descripción de la AJCC es problemática, ya que su definición de comisura posterior puede incluir tanto las estructuras supraglóticas (aritenoides) como la glotis en sí.
Pliegues Vocales
Aparte de la patología maligna, existe un uso más generalizado del término "pliegue vocal" en documentos de consenso similares.
El origen etimológico y la evolución de la nomenclatura parecen surgir de un debate sobre la teoría de la voz que se desarrolla a través de la disección laríngea. La discrepancia surgió de la comprensión de la clasificación de la laringe como una forma de instrumento de "viento" o "cuerda".
La teoría principal de la fonación de Galeno detalló originalmente que la glotis se parecía a las cañas que se encuentran en el auloi (instrumento similar al oboe). En contraste, Dodart en 1700 describió la glotis como más parecida a los labios de un trompetista.
En 1741, el anatomista francés Antoine Ferrein revisó y modificó la teoría de la fonación en "la formación de la voz humana". Esto condujo a la creación de una hipótesis según la cual la laringe se considera una combinación de instrumento de cuerda y viento. Aparte de la experimentación temprana de Leonardo da Vinci, Ferrein fue el primero en estudiar la fonación experimentalmente forzando el aire a través de las laringe desprendidas de varios animales.
Según Ferrein, estos "labios de la glotis" forman dos verdaderas "cuerdas vocales" o plicaes vocals (latín); y desde este punto, se utilizó el término. Él creía que los sonidos surgían únicamente a través de la vibración de estos cordones.
La propia vibración era producida por la corriente de aire exhalado. En una analogía musical, se entendía que el aire actuaba como el arco del violín en sí mismo, mientras que las "cuerdas" actuaban como cuerdas del violín.
El argumento contrario fue promovido por separado por Henry Detrochet y Francois Magendie. Ambos individuos recomendaron modificar "cuerdas" por el término "pliegues" debido a la observación de que los pliegues vocales de la laringe no actuaban como un instrumento de cuerda, sino que actuaban más bien como las bandas vibrantes de los instrumentos de viento.
La confusión de "vocal chord"
El British English Corpus permite que los lexicógrafos analicen los metadatos para mostrar los desarrollos modernos en el idioma inglés. Esto ha demostrado una apropiación indebida cada vez mayor de "vocal chord" en la escritura moderna en la medida en que se ha convertido en el término predominantemente utilizado.
El análisis lexicográfico reciente demuestra que "vocal chord" se utiliza en el 49% de los casos en comparación con el término históricamente correcto "cord".
El avance de los instrumentos de evaluación
El desarrollo de la laringoscopia y la microscopía ha conducido naturalmente a una comprensión mucho mayor del mecanismo de la fonación en sí y de la microanatomía de la onda mucosa.
El término "pliegue" refleja mejor nuestra comprensión anatómica y fisiológica moderna. El uso del término "cuerda" sugiere etimológicamente varias hebras, retorcidas o tejidas juntas. Conceptualmente, el término "pliegue" representa claramente la flexibilidad de las capas mucosas "externas" sueltas sobre el ligamento y el músculo vocal más rígido.
Como tal, es el mejor término para detallar patologías dinámicas, es decir, paresis o anomalías de la forma de onda.
Para diferenciar entre los dos sitios anatómicos, se deben utilizar los términos pliegue vocal membranoso (o musculomembranoso) y pliegue vocal cartilaginoso. Para fines de enseñanza, la claridad de expresión en este término también es ventajosa.
El lenguaje evoluciona de acuerdo con nuestra comprensión y el momento parece correcto para consignar el término "cuerda" a la historia.
(Hall et al, 2016)